Fecha 11, Gimnasia (LP) 1 - 2 Estudiantes

El clásico platense estaba por empezar, mucho se había hablado de este partido, que había empezado unas semanas antes. Que Estudiantes venía mejor, que Gimnasia andaba remontando, que era un partido especial, que era un partido más...
Lluvia, agua y mucho barro. Ese era el estado del Estadio Único de La Plata. No se podía jugar bien y en varios sectores había grandes charcos que frenaban mucho la pelota.
En las tribunas empezaba el duelo de hinchadas, que a mi parecer era ganado por la tribuna tripera. Los hinchas del equipo campeón movían sus banderas pero no se los oía cantar. Empezaban los preparativos de los recibimientos, los triperos empezaron a repartir bengalas, pusieron grandes tirantes de nylon de colores azul y blanco, tiraron piñatas para arriba que eran empujados y golpeados nuevamente haciéndolos viajar por toda la popular y repartieron de esos globitos cilíndricos que tantas veces se vieron en nuestra tribuna. También habían unas letras grandes sostenidas por 2 palos cada una, distribuidos en tal forma que horizontalmente se podía leer: Pincha amargo.
En la otra tribuna se podían ver diversas banderas y carteles con el numero 7, había una bandera con forma de 7, palabras como campeón y 7 personas con remeras rojas enumeradas del 1 al 7. La "barra" de estudiantes entro nuevamente por el costado, y muchas de sus banderas se quedaron en los costados de la tribuna en vez de ir a parar al medio.
Ya se vivía el clásico, y a pesar de la lluvia la gente alentaba y gritaba por su equipo, el lobo que todavía no salía a la cancha.
Salieron los equipos a la cancha, el recibimiento de ambos equipos fue bueno. Estudiantes tiró bengalas rojas y blancas, y Gimnasia además de las bengalas azules y blancas mostró los globitos de los mismos colores y tiró esas piñatas que rebotaban en sus hinchas. También se podían ver, en la tribuna tripera, algunas banderas pincharratas ardiendo en fuego.
La banda de Tito Capra no podía faltar. Mojándose bajo la lluvia dijo presente y alentó al lobo desde antes de empezar el clásico hasta su finalización.
Empezó el partido y en las primeras jugadas se vió claramente que una esquina estaba muy mojada, se frenaba mucho la pelota y nos perjudicó demasiado, ya que Ignacio Piatti se lesionó por el horrible estado del campo de juego.
El primer tiempo era dominado por Gimnasia. Estudiantes defendía con mucha gente y el lobo atacaba, con pocas ideas pero atacaba. A los pocos minutos se fue expulsado Calderón, por un agresivo codazo a Landa, advertido por el juez de linea.
De un corner llegó el primer gol tripero. Landa de un rebote la mandó a la red, un gol asqueroso, pero gol al fin, que nos daba la alegría a todos los triperos. Un grito de gol que hacía rato no teníamos, una pequeña alegría en medio de tanta tristeza.
Pero duró poco, ya que luego de unos segundos Gabriel Favale cobró un penal para Estudiantes, penal muy dudoso de por cierto, y que Pavone cambió por gol, rematando muy fuerte a un costado arriba del arquero, que se tiro a ese palo, pero que no pudo atajarlo, ya que era casi imposible frenar y/o desviar ese remate.
Después, ya igualado el partido, no ocurrió mucho más, Gimnasia siguió controlando la pelota, y atacando, mientras que Estudiantes contragolpeaba.
El partido era controlado por Gimnasia, pero el árbitro quería lo contrario, ya que no expulsó a Verón, quien pegó no solo patadas sino también codazos, dejándole a Ormeño toda la cara sangrada. Tampoco expulsó a Lugüercio, que tenía amarilla y debía recibir la segunda, pero el árbitro amonestó a Mosquera, vaya uno a saber por qué.
Inclinando la cancha consiguió lo que quería, luego de un error defensivo compartido entre Gentiletti y San Esteban, Pavone quedó mano a mano con Kletnicki, y la mandó a la red, con un remate milimétrico que se metió al lado del palo.
El partido se ponía así 2 a 1 a favor del equipo visitante, y el lobo no jugaba solo contra Estudiantes, sino que a los 10 pinchas se le sumaban Favale y su pésimo arbitraje, y el tiempo que se iba consumiendo de a poco.
Gimnasia tuvo algún que otro cabezazo, algún remate de lejos, pero pocas llegadas claras.
La figura de Gimnasia fue Leal, pero algunos diarios dieron a Verón como figura del partido. Un jugador que mintió diciendo que estaba lesionado para no vestir la celeste y blanca. Nuevamente defraudó a la Selección Argentina y no defendió la celeste y blanca. Ensima jugó muy sucio, y muchos confundieron dejar todo y poner ganas con jugar sucio y pegar patadas/codazos.
Favale se encargó de que la edición Nº 143 de este clásico platense la gane Estudiantes y cuando el "Cholo" Simeone empezó a levantar los brazos pidiendo aliento, la hinchada, si es que puede llamarse así a ese grupo de gente, empezó a gritar.
Estudiantes ganó el clásico, pero en las tribunas los triperos superaron a los pincharratas ampliamente.
Finalizado el encuentro la policía no dejaba salir a la parcialidad local. Los barras triperos, que en realidad no sienten nada por la azul y blanca, sino que son empleados de nuestro horroroso presidente; empezaron a hacer quilombo y a golpear y enfrentarse con la Policía. Luego mataron a un caballo que usaba la policía.
Días mas tarde el CoProSeDe y la P.F.A. decidieron multar al club clausurando el estadio y obligarlo a jugar las próximas 2 fechas de local en el estadio de Arsenal y a puertas cerradas.

Gimnasia está para el cachetazo y por el presidente que tiene, un delincuente que no puede quejarse de absolutamente nada, el club y la gente salen perjudicados.
Ahora nos comemos semejante garrón cuando son los empleados de Muñóz los que hacen quilombo.

Castrili el comité y la federal
jamás pisaron una popular,
el 2 por 1 ya lo demostró...
vayanse a la puta que los parió,
las banderas tienen que entrar, los bombos tienen que sonar
yo quiero ir a alentar de visitante y de local ♪

El lobo va a salir campeón,
el lobo va a salir campeón
el día que se vayan todos los hijos de puta de la comisión ♪
Vamos los triperos!
La Banda de Tito Capra.