Somos una extensa familia tripera. Todos hinchas del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata. Y como todo hincha, hemos vivido momentos inolvidables en distintos estadios de fútbol. Pero por Gimnasia se siente algo inexplicable, es un sentimiento, una pasión, la pasión tripera que nadie puede entender, que nos hace cada día más hinchas, cada día más triperos. Aunque ganes o pierdas, la hinchada estará. Vamos Gimnasia! Vamos Triperos! Cada día te quiero más. La Banda de Tito Capra.

Fecha x Fecha

Proximo partido:
Fecha 2, Gimnasia (LP) vs. Lanús
Domingo 15/2
17:10hs.
Estadio: Juan Carlos Zerillo.

Imágenes

Fecha 15, Estudiantes 1 - 0 Gimnasia (LP)

Un clima tenso se vivía en la ciudad. La Plata jugaba su mejor partido. Es que el clásico valía mas por las malas campañas de ambos clubes.
Antes del partido: un colorido único. Es lo que caracteriza a este clásico, la gran participación de las tribunas a lo largo del día. El triperío pasaba el partido de reserva cantando y alentando a sus jugadores, prendiendo una que otra bengala, mientras los hinchas rivales solo intentaban dibujar el número 7 con lo que podían. Y digo intentaban, porque no podían formarlo. Parece tan fácil atar un par de globitos y formar una figura tan sencilla como un 7, que no se podía creer como los hinchas de estudiantes formaban el 7 al revés.
Antes de empezar el partido, los triperos repartieron remeras blancas y azules, formando en toda la tribuna una bandera grande con dichos colores. Una gran organización a la hora de darle color al clásico, ya que la bandera formada se veía espectacular a lo lejos. Además al mover las camisetas lentamente de lado a lado o revolearlas en circulo se generaba una imagen espléndida.
Los pinchas recibieron al equipo de la misma manera que el anterior clásico que jugaron de local: Bengalas y papeles. Y al principio del segundo tiempo sacaron un poco de globitos, de los que Gimnasia solía usar en el bosque en aquellos tiempos, para recibir a su equipo. Si bien la idea es llenar la tribuna de globitos, los pinchas solo llevaron un poco de globos, distanciando demasiado los colores e impidiendo que se tape a todo el público.
Sin lugar a dudas en las tribunas ganó Gimnasia, no solo antes, sino durante el partido. Ya que se escuchaban las voces triperas alentando a sus jugadores, a pesar de ir perdiendo 1 a 0.
El partido fue pésimo. Un partido trabado, como se lo esperaba, con pocas situaciones de gol, aunque en realidad el ping pong lo ganó Gimnasia, a pesar de esperarse lo contrario.
El lobo arrancó mejor. Llegó varias veces al arco de Andujar, quien supo responder con grandes atajadas. Pero un pifie de Alayes derivó en Herrera, quien recibió una falta dentro del área del mismo Alayes: Baldasi pitó penal sin lugar a dudas. Herrera agarró la pelota y la puso en el punto penal, tomó distancia y pateo al palo derecho de Andujar, quien atajó la pelota dando rebote. El rebote le cayó a Herrera, quien volvió a patear a Andujar, luego un tiro de Leguizamón rebotó en un jugador y finalmente Andujar le volvió a sacar otro tiro a Herrera.
Al cabo de unos pocos minutos, llegó el gol de Salgueiro, que sin ángulo metió la pelota entre los piés de Cejas.
Fue ahí cuando se escuchó por primera vez a los hinchas de Estudiantes. Fue también una de las únicas llegadas del equipo albirrojo al arco de Cejas.
En el entretiempo Luciano Leguizamón cambió su camiseta con Verón, lo que provocó enfado y enojo en las tribunas visitantes. No puede un jugador dejar sus colores, faltarle así el respeto a la hinchada. Todos sabemos que Leguizamón no es de Gimnasia, pero toda una concentración para un clásico no puede derivar en que le pida la camiseta a Verón, jugador del equipo rival. Demuestra una total desconcentración durante el partido y también una falta de respeto a los colores que uno lleva puesto. Los 11 jugadores deben tirar para el mismo lado, y aunque no sean de Gimnasia deben sentir en estos partidos la rivalidad que poseen estos dos clubes.
En el segundo tiempo se fue expulsado Alayes luego de una falta a Leguizamón y el partido se abrió apenas un poco para el lobo, quien no venía jugando bien la segunda parte.
Sin ideas y con poco fútbol, intentó llegar al empate, que solo estuvo cerca en algunos disparos de media distancia.
Leguizamón no dió su palabra hasta el día siguiente, cuando explicó a la redonda que Verón le habría dicho que su sobrino se habría hecho de Gimnasia por su fanatismo hacia Leguizamón. Por eso el 11 de Estudiantes le habría pedido al 8 de Gimnasia la camiseta albiazúl para su sobrino. Él le pidió perdón a la gente tripera, dijo que solo podía pedir perdón y entrar a la cancha a meter goles para el equipo azul y blanco.
En el club se está gestionando la posibilidad de sancionar a Leguizamón distanciandolo del resto del plantel o mediante alguna multa económica.
Si en realidad fue Verón quien le pidió la camiseta, yo le pido a Luciano leguizamon que avise al triperío y vayamos todos juntos a 7 y 50 a quemar en vista de todos la camiseta que Veron le dió a él. Demostrando así que no le interesa en lo mas mínimo la camiseta de un rival. Creo que la gente que siempre lo siguió al plantel merece un mínimo respeto, ya que no se le brindan resultados positivos.


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El próximo partido será frente a Racing en el Estadio Único de la ciudad de La Plata, el Viernes a las 19:00 hs.

Vamos los Triperos!
La Banda de Tito Capra.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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